La casualidad nos hizo reencontrarnos, ni tímida, ni eufóricamente, ante una situación más natural que forzada empezamos a compartir silbidos y aleteos hasta que no hubo quién nos cerrase el pico.

 

Y no es para menos ya que, cada vez que estamos juntas no importa lo que haya pasado en todo el día, en toda la semana en todo el mes, ya no es importante.

 

Así es la amistad, te hace olvidar aquello que no te deja volar y lo reemplaza por un jarabe de cariño, comprensión y carcajadas.

Muchas veces sin decir palabra.

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REALIZACIÓN:

Dibujo a mano alzada.

Acuarela

Eding 1.200 negro

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TAMAÑO:

A4 - Lámina 21 x 29,7cm - 300gr