Lally Blue fue el nombre con el que dirigía las cartas redactadas en el frente un soldado de la guerra civil a su enamorada. La pluma fue una especie de juego entre ellos, cada vez que uno recibía correspondencia, debía introducirla nuevamente en el sobre. La última carta fue la que me enseñó Carmen, dueña de esta preciosa marca de papelería, pertenecía a su abuela y evidentemente ella jamás conoció a su abuelo, su forma de recordarlo es a través de los artículos de papelería que vende con especial mimo. 

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Para el logotipo se utiliza la pluma azul reforzando el nombre de la marca y su historía. Se crea un pattern más colorido a raíz del elemento principal para crear una imagen más alegre y actualizada.  

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Para el desarrollo del proyecto se realizan bocetos a mano alzada y acuarela hasta la selección de las plumas definitivas. Se hace uso de Illustrator y Photoshop.